Floculante para piscinas, para qué sirve y cómo usarlo

Los floculantes son productos diseñados para ayudar al filtro de la piscina a capturar incluso las partículas más diminutas que quedan suspendidas en el agua. Gracias a su acción, estas impurezas se agrupan y pueden ser filtradas con facilidad, dejando el agua cristalina, sin turbidez y libre de espuma.

Por este motivo, los floculantes también se conocen como clarificadores. Con el paso del tiempo, elementos como bacterias, algas, restos de cremas solares o suciedad ambiental liberan partículas muy finas que no siempre son visibles a simple vista, pero que afectan a la calidad y transparencia del agua. Para eliminarlas de manera eficaz, es imprescindible recurrir a este tipo de productos.

En el mercado pueden encontrarse floculantes en diferentes formatos pastillas, líquido, gel o monodosis según las necesidades de cada piscina, todos ellos formulados para mejorar la claridad del agua y optimizar el rendimiento del sistema de filtración.

¿Para qué sirven los floculantes?

Recuperar el agua tras la eliminación de algas muertas.
Cuando una piscina ha sufrido una proliferación de algas y ya han sido tratadas con un algicida o con una cloración de choque, los restos de algas muertas quedan en suspensión, dando al agua un aspecto verdoso o apagado. El uso de un floculante para agrupar esas partículas microscópicas y permitir que el filtro o el limpiafondos las retiren por completo, acelerando la recuperación del agua.

Eliminar la turbidez del agua causada por exceso cremas solares y otros.
El agua puede volverse blanquecina y opaca por un desequilibrio químico o por la acumulación de restos de cremas solares, aceites corporales y suciedad. El floculante ayuda a precipitar estas micropartículas, devolviendo al agua su claridad habitual y evitando que se acumulen en el sistema de filtración.

Potenciar la filtración cuando el sistema es pequeño o antiguo.
En piscinas con filtros de arena antiguos, cartuchos desgastados o equipos de filtración poco potentes, la capacidad para retener partículas muy finas disminuye. El floculante actúa como un refuerzo, uniendo esas impurezas diminutas para que el sistema pueda capturarlas con mayor eficacia, mejorando notablemente el rendimiento general.

Reducir el coste químico al mejorar la calidad del agua.
Un agua clara y bien filtrada necesita menos productos desinfectantes. Al eliminar partículas en suspensión y mejorar la transparencia, el floculante permite reducir las dosis de cloro u otros tratamientos. Esto se traduce no solo en un ahorro económico, sino también en un mantenimiento más equilibrado y sostenible.

¿Cómo debemos utilizar el floculante?

Antes de aplicar el floculante, resulta fundamental comprobar y ajustar el pH del agua, asegurando que se encuentre dentro del rango ideal de 7,2 a 7,6. Del mismo modo, es recomendable verificar que el resto de parámetros químicos estén equilibrados para garantizar una actuación eficaz del producto.

Cómo aplicar correctamente el floculante

El modo de uso puede variar según el formato elegido:

• Floculante líquido: Distribúyelo lentamente por todo el perímetro de la piscina, procurando verterlo de manera uniforme para asegurar una correcta dispersión.
• Floculante en polvo: Diluye previamente la cantidad recomendada en un cubo con agua y, una vez disuelto, repártelo de forma homogénea sobre la superficie.
• Floculante en tabletas: Coloca las pastillas en los skimmers o dentro de un dosificador flotante para que se disuelvan de forma progresiva.

Tiempo de actuación y filtrado

Una vez aplicado el producto, deja reposar la piscina durante el tiempo indicado por el fabricante, generalmente entre 4 y 8 horas para que los flóculos se formen correctamente y se depositen en el fondo. Después, pon en marcha el sistema de filtración o pasa el limpiafondos para retirar las partículas acumuladas y devolver al agua su claridad.

Siempre es recomendable seguir las instrucciones del fabricante.