Bombas de velocidad variable para piscinas, eficiencia, ahorro y sostenibilidad

Frente a los modelos tradicionales de velocidad fija, estas bombas ofrecen un rendimiento mucho más eficiente, un importante ahorro energético y una mayor capacidad para adaptar la circulación del agua a las necesidades reales de cada momento.

La Unión Europea ha establecido la obligatoriedad progresiva de instalar bombas de velocidad variable en las piscinas, una medida que marca un antes y un después en la normativa relacionada con la eficiencia energética. Durante los próximos años, esta transición se implementará de forma gradual con el objetivo de fomentar un uso más sostenible de la energía en las instalaciones de bombeo.

Esta iniciativa responde a una mayor concienciación sobre la necesidad de reducir la huella de carbono y optimizar el consumo energético en todos los sectores. Gracias a su capacidad para ajustar la velocidad según la demanda, las bombas de velocidad variable se consideran esenciales para cumplir estos nuevos estándares.

Cómo funcionan las bombas de velocidad variable

A diferencia de las bombas tradicionales, que siempre operan a una misma potencia, las bombas de velocidad variable pueden regular su velocidad de funcionamiento. Esto les permite trabajar a bajas revoluciones cuando la piscina necesita menos caudal como durante la filtración diaria, generando un ahorro energético considerable sin comprometer la calidad del agua.

Ventajas principales de las bombas de velocidad variable

1.Ahorro económico significativo

Al operar a menor velocidad durante buena parte del día, el consumo eléctrico se reduce notablemente. Aunque su precio inicial puede ser superior al de las bombas de velocidad fija, la eficiencia energética permite recuperar la inversión en poco tiempo.

2. Conectividad inteligente y control remoto

Muchos modelos actuales incorporan sistemas de control digital y conectividad avanzada. Esto permite gestionar la bomba desde el móvil, ajustar horarios y supervisar su funcionamiento sin necesidad de estar presente.

Un ejemplo destacado es la bomba Aquasphere ECO IVS, que ofrece conexión inteligente, interfaz de usuario con inversor integrado y un prefiltro de 1,2 litros para protección adicional. Es compatible con piscinas tratadas por electrólisis salina y su diseño autoaspirante la hace ideal para piscinas residenciales.

3. Funcionamiento silencioso

Al trabajar a revoluciones más bajas, estas bombas son considerablemente más silenciosas que las de velocidad fija. Esto mejora el confort acústico en el entorno de la piscina, creando un ambiente más agradable para los usuarios.

4. Mayor durabilidad del sistema

Al no trabajar de manera constante a máxima potencia, las bombas de velocidad variable sufren menos desgaste. Esto prolonga tanto la vida útil del motor como la de otros componentes del sistema hidráulico, reduciendo gastos en mantenimiento y sustituciones.

5. Eficiencia energética hasta un 80-85 % superior

Estas bombas pueden llegar a ahorrar hasta un 80–85 % en consumo energético en comparación con bombas tradicionales de velocidad fija, dependiendo del modelo y del régimen de uso.

Nuevos modelos recomendados del mercado

Hayward Max Flo VS

Esta bomba de velocidad variable de Hayward está diseñada para ofrecer una gran eficiencia y un rendimiento óptimo incluso en condiciones exigentes. Su motor de imán permanente asegura un funcionamiento más eficiente y duradero. Permite regular su velocidad entre 900 y 3000 RPM, adaptando el caudal a las necesidades reales de la piscina. Además, incluye la función “Quick Clean” para una limpieza rápida con solo un clic, ideal en momentos que requieren un impulso extra.

Entre sus principales ventajas destacan su eficiencia energética —con un ahorro de hasta un 85% respecto a bombas convencionales—, su funcionamiento silencioso y su capacidad de ajuste preciso del flujo de agua.

Aquasphere ECO IVS

La Aquasphere ECO IVS es una bomba de velocidad variable pensada especialmente para piscinas residenciales. Gracias a su tecnología “inverter” integrada, ajusta automáticamente la velocidad del motor según la demanda, lo que permite reducir el consumo energético hasta en un 80% sin perder eficiencia en la filtración.

Incorpora un prefiltro de 1,2 litros, ideal para retener partículas grandes antes de que lleguen al impulsor, y es compatible con sistemas de electrólisis salina una ventaja importante si combinas tu bomba con un tratamiento de agua moderno.

Además, su diseño compacto y autoaspirante facilita la instalación y mantenimiento, y su interfaz de control simplifica su uso incluso para quienes no tienen experiencia técnica.