Vaciar la piscina es una opción a tener en cuenta pero solo cuando necesites limpiar y desinfectar a fondo la piscina, también para reparar posibles grietas o escapes y aquellos desperfectos que hayan podido surgir en el vaso.
Debes tener en cuenta que el vaciado de la piscina no debe extenderse en el tiempo, ya que, si se vacía durante una larga temporada, la estructura de la piscina podría comenzar a sufrir.
Con la llegada del otoño e invierno puede no utilizarse la piscina pero no es recomendable vaciarla, que el agua permanezca en el vaso te ahorrará más de un problema, además no es necesario ya que el agua con un buen tratamiento permanece en buen estado hasta 5 años.
Motivos por los que no vaciar la piscina
Ahorro económico
- Llenar de nuevo la piscina conlleva a un gran gasto de agua, son muchos incluso miles de litros la capacidad de una piscina lo que supone un gasto elevado de agua y energía.
- Disminuye el consumo de productos químicos de choque. Llenar desde cero suele exigir tratamientos intensivos conservar el agua reduce esa necesidad.
- No tendrás que dedicar jornadas a limpiar suciedad incrustada tras meses del vaso vacío.
Sostenibilidad
- El agua es un bien escaso. Haz un uso responsable y no derroches miles de litros “porque sí”.
- Con los tratamientos e invernadores actuales, conservar el agua es la práctica recomendada.
Protección de la estructura
- Evitas grietas y roturas. La tierra ejerce presión sobre las paredes el agua del vaso actúa como contrapeso y ayuda a estabilizar la estructura.
- Un vaso vacío sufre más por los movimientos del terreno, cambios térmicos y dilataciones que pueden afectar a juntas y revestimientos.
Puesta en marcha más rápida
- Arranca de nuevo la temporada de forma sencilla. Con los ajustes correctos de pH/alcalinidad, un filtrado a fondo y una desinfección suave.
Mejor conservación de equipos
- Filtración y tuberías protegidas. Mantener circuito lleno evita resequedad de juntas, obstrucciones por polvo y golpes de ariete al rellenar.
- Menos estrés en la instalación. Arranques suaves, sin “choques” por vacío prolongado.
Realiza un buen invernaje y no vacíes la piscina
Al finalizar el verano y con la llegada de los días fríos, es momento de preparar y proteger la piscina. Este mantenimiento de fin de temporada se denomina invernaje.
El invernaje consiste en acondicionar el agua para conservarla en óptimas condiciones y poder recuperarla y reutilizarla la temporada siguiente, reduciendo de forma notable los costes y el trabajo durante el invierno.
Recuerda iniciarlo cuando la temperatura del agua baje de 15 °C.
Si quieres saber más sobre este proceso lee nuestro post ¿Cómo se realiza el invernaje de una piscina?.
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